La degeneración macular neovascular es la principal causa de pérdida visual en mayores de 65 años y requiere tratamientos prolongados con antiangiogénicos. Este estudio prospectivo con 37 pacientes tratados con ranibizumab evaluó la relación entre parámetros clínicos y calidad de vida mediante el cuestionario NEI VFQ-25. A los 4 meses, el 65% mostró buena respuesta, pero solo el 4% la mantenía al año. Aunque el tratamiento mejoró la calidad de vida en todos los casos, la mejor agudeza visual corregida fue el factor más influyente. Los pacientes con más inyecciones presentaron mayor sensación de dependencia. Se concluye que la respuesta inicial tras la fase de carga podría predecir una mejor calidad de vida al año.