El documento titulado “Consentimiento Informado: Angiografía con Fluoresceína Sódica y/o Verde Indocianina” proporciona información detallada sobre este procedimiento diagnóstico utilizado en oftalmología para evaluar la salud de la retina. La angiografía es una técnica que implica la inyección de colorantes en el torrente sanguíneo para visualizar el flujo vascular dentro del ojo. Se utiliza especialmente para diagnosticar condiciones como la retinopatía diabética, enfermedades maculares, malformaciones y ciertos tumores.
El procedimiento se lleva a cabo en una consulta médica y, tras la dilatación de las pupilas con colirios, se inyectan los colorantes, permitiendo capturar imágenes del interior del ojo durante aproximadamente 30-45 minutos. Se explican los efectos temporales de la dilatación, como la visión borrosa y la sensibilidad a la luz, así como la coloración amarillenta de la piel y el oscurecimiento de la orina tras el procedimiento.
El objetivo principal de la angiografía es diagnosticar y analizar el estado de las enfermedades oculares, permitiendo un manejo más adecuado del tratamiento. Se presentan alternativas a la técnica, aunque se enfatiza que ninguna proporciona la misma cantidad de información en muchos casos.
El documento también aborda los riesgos asociados con el procedimiento, que incluyen reacciones alérgicas y efectos secundarios, tanto graves como leves, destacando la importancia de notificar al médico sobre cualquier condición médica preexistente. Se concluye con un apartado donde el paciente debe firmar para confirmar que ha sido informado sobre el procedimiento, sus riesgos y beneficios, y su consentimiento para proceder con la angiografía.