En este video, se presenta el caso clínico de un hombre de 47 años con una necrosis retiniana aguda que surgió después de una vitrectomía. Inicialmente diagnosticado con una membrana epirretiniana, el paciente experimentó una pérdida de visión y enrojecimiento ocular tras la cirugía. Se identificó una necrosis retiniana aguda que inicialmente se sospechó podría ser herpética, pero luego se determinó que era causada por toxoplasmosis, especialmente después de un episodio previo de fiebre alta y pérdida de peso. El tratamiento incluyó inyecciones intravítreas y medicamentos antivirales y antibióticos. Este caso destaca la importancia de mantener una comunicación fluida con el laboratorio y considerar patologías infecciosas en maculopatías atípicas.