En este video, se presenta el caso de un paciente de 70 años con un agujero macular completo en el ojo izquierdo y otro en desarrollo en el ojo derecho. A pesar de la recomendación quirúrgica, el paciente no deseaba operarse, por lo que se decidió tratar con nepafenaco, un antiinflamatorio no esteroideo. Sorprendentemente, el agujero macular del ojo derecho se cerró y la visión mejoró significativamente. Este caso plantea la pregunta de si el cierre fue una coincidencia o una respuesta al tratamiento con nepafenaco. Aunque la evidencia científica es limitada, el caso destaca la necesidad de más estudios para entender mejor este fenómeno.