Este video presenta el caso clínico de un niño de 9 años con un desprendimiento de retina total postraumático. El paciente, que tiene antecedentes de traumatismos oculares, fue sometido a una cirugía para reparar el daño en su retina. La cirugía incluyó vitrectomía, uso de aceite de silicona como tamponamiento y maniobras delicadas para reposicionar la retina. A lo largo del procedimiento, se emplearon técnicas como la rotación de la retina con pinzas y la aplicación de láser en 360 grados. La agudeza visual postoperatoria fue de 0.2. Se destaca que, en niños hiperactivos, el mayor reto no está en la cirugía en sí, sino en el seguimiento postoperatorio.