Este video presenta un caso clínico de un joven de 31 años que sufrió una lesión intraocular causada por un perdigón mientras cazaba. Durante el procedimiento quirúrgico, se realizó una vitrectomía para extraer el cuerpo extraño y reparar los daños en la retina. La cirugía fue complicada por una hemorragia intraocular y el tamaño del perdigón, lo que requirió técnicas especiales para su extracción. Se utilizó aceite de silicona y láser para estabilizar la retina, pero a los seis meses, se detectó un pliegue retinal que obligó a una segunda intervención quirúrgica. Posteriormente, el paciente recibió una lente intraocular. Tras varios procedimientos, el paciente recuperó algo de visión y ha mantenido una estabilidad visual durante cinco años.