El video presenta una discusión sobre las indicaciones de la cirugía vitrorretiniana en el tratamiento del melanoma uveal. El tratamiento del melanoma uveal se basa en tres premisas: conservar la vida, conservar el globo ocular y conservar la visión. Existen diversas alternativas de tratamiento, como la braquiterapia para melanomas de coroides pequeños y medianos, la radioterapia con partículas cargadas para tumores grandes y la enucleación para casos más avanzados.
Sin embargo, en ciertos casos de tumores grandes, postecuatoriales o próximos al nervio óptico, donde la braquiterapia no es eficaz o conlleva alta morbilidad, se puede considerar la endorresección. La endorresección implica la vitrectomía central, levantamiento de la hialoides posterior, fotocoagulación endoláser y fragmentación del tumor con el vitrectomo. A pesar de las preocupaciones sobre la diseminación sistémica y la recidiva local, los estudios han demostrado que la vitrectomía y la endorresección son métodos seguros.
La vitrectomía se utiliza para tratar complicaciones del tratamiento conservador, realizar biopsias pronósticas y como tratamiento de rescate. La endorresección ofrece ventajas como la conservación del globo ocular, la visión y menor probabilidad de retinopatía por radiación. También se mencionan técnicas complementarias, como la punción aspiración transescleral para obtener muestras del tumor y realizar análisis moleculares para estratificar el riesgo de metástasis.
En conclusión, la elección del tratamiento primario influye en la supervivencia de los pacientes con melanoma uveal. La identificación de pacientes de alto riesgo a través de análisis genéticos permite una terapia adyuvante temprana y el acceso a ensayos clínicos para tratar la enfermedad metastásica.