El estudio evaluó los resultados anatómicos y funcionales de la técnica del flap invertido en pacientes con agujeros maculares grandes (más de 400 micras). Se incluyó a 24 pacientes, quienes fueron tratados con vitrectomía y flap invertido de membrana limitante interna. El cierre anatómico se logró en el 95,8% de los casos, con una mejora de la agudeza visual de 1,04 logMAR a los 6 meses. La zona vascular foveal se redujo en el ojo operado en comparación con el ojo sano, pero no se observaron cambios significativos en la densidad microvascular. La técnica mostró ser segura y eficaz, aunque con pequeñas limitaciones en la recuperación funcional debido a defectos en la limitante externa y los elipsoides.