El implante PDS ha demostrado eficacia en el tratamiento del edema macular vascular, permitiendo refills cada 24 semanas y reduciendo la necesidad de tratamientos suplementarios en el 95% de los pacientes. A pesar de algunos casos de endoftalmitis, el procedimiento quirúrgico mejora con seguimiento meticuloso. Por otro lado, Faricimab, un anticuerpo bispecífico, mostró buenos resultados en degeneración macular y edema macular diabético, permitiendo dosis espaciadas hasta 16 semanas en muchos pacientes. Su régimen personalizado basado en OCT y agudeza visual es similar a la práctica clínica. Ambos tratamientos ofrecen alternativas más cómodas y eficaces para los pacientes.