El pelado de la membrana limitante interna es una técnica utilizada en casos de desprendimiento de retina para reducir el riesgo de formación de membranas postoperatorias. Luis Arias defiende su uso, argumentando que previene complicaciones y evita reintervenciones. Sus estudios muestran una reducción significativa en la formación de membranas al aplicar esta técnica. Sin embargo, Juan Macubedo argumenta en contra, señalando que no hay evidencia clara de una mejora en la agudeza visual y que puede causar daños en las capas internas de la retina. Algunos estudios indican que la maniobra puede generar alteraciones en la capa de células ganglionares y aumentar el riesgo de edema macular. Además, el uso de colorantes para visualizar la membrana puede ser tóxico para el tejido ocular. Aunque la técnica alarga el tiempo quirúrgico, sus defensores consideran que los beneficios superan los riesgos. Sin embargo, los críticos insisten en que debe aplicarse solo en casos seleccionados. La falta de consenso en la literatura médica mantiene el debate abierto.