El doctor Rosado de Valencia presentó un caso de una paciente de 89 años con atrofia retiniana, depósitos drusenoides subretinianos y diversas drusas (duras, blandas y calcificadas). Inicialmente, se consideró una lesión vascular de tipo 3, pero al analizar el fondo de ojo y el infrarrojo, se detectó edema en la capa de fibras y engrosamiento difuso, más característico de una pseudo-lesión tipo 3 en una paciente hipertensa con factores de riesgo.
Se mencionó otro caso de pseudo-lesión tipo 3, asociada a atrofia, con pseudoquistes fluctuantes en el tiempo y sin la columna típica de flujo vascular. Se enfatizó la importancia del análisis multimodal para evitar diagnósticos erróneos. También se discutieron los complejos vasculares anómalos perifoveales (anteriormente llamados PIBAC) y su posible confusión con lesiones tipo 3.