El láser subumbral micropulsado se utiliza para tratar la coriorretinopatía serosa central, generando un estímulo térmico en la retina sin llegar al umbral de coagulación. Este tratamiento promueve efectos beneficiosos mediante la estimulación de proteínas de shock térmico. Aunque no existe consenso internacional sobre los parámetros exactos, se utilizan tanto parámetros fijos como personalizados según el paciente. El estudio realizado en un centro con alto volumen de pacientes muestra que, aunque la agudeza visual no mejora significativamente, se observa una reducción del líquido subretiniano en la mayoría de los casos, especialmente en las primeras visitas. Sin embargo, se destacan algunas complicaciones, como la hiperplasia del epitelio pigmentario.