Este texto es una presentación del Dr. Pedro Fernández Avellaneda sobre el tema de las drusas y la degeneración macular asociada a la edad (DMAE). Se abordan varios tipos de drusas y su relación con la evolución de la enfermedad, con un enfoque en su diagnóstico a través de técnicas de imagen como la OCT (tomografía de coherencia óptica), autofluorescencia y otras modalidades.
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Drusas duras: Son pequeñas, amarillentas, con bordes verticalizados. No son continuas y no se asocian aún con la degeneración macular.
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Drusas blandas: Tienen bordes más suaves y son continuas. Estas son las que se asocian directamente con la DMAE y suelen aparecer en personas mayores de 55 años. También pueden estar presentes en los estadios más avanzados de la enfermedad.
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Drusas coloidales y Paqui drusas: Aparecen en personas jóvenes, pero con una evolución diferente. Pueden ser bilaterales y simétricas, y se asocian con distrofias y otras afecciones.
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Evolución de las drusas: Las drusas pueden evolucionar hacia la atrofia, la reabsorción o la formación de membranas neovasculares. Dependiendo del tipo de drusa, la prognosis y el tratamiento pueden variar.
En cuanto a los tratamientos, el Dr. Fernández Avellaneda menciona la importancia de categorizar las drusas no solo por su aspecto clínico, sino también por perfiles genéticos, para comprender mejor su evolución y cómo tratarlas de manera más eficaz. A pesar de los avances, aún falta investigación para identificar qué tipos de drusas son más propensas a desarrollar complicaciones, como la atrofia geográfica o la neovascularización.
La presentación enfatiza la importancia de un diagnóstico multimodal, utilizando diferentes técnicas de imagen para entender la evolución de la DMAE y desarrollar mejores enfoques terapéuticos en el futuro.