El Dr. Gutiérrez Sánchez presentó el caso de una niña de 12 años que consultó por pérdida de visión central, metamorfopsia y disminución de agudeza visual en su ojo derecho. Tras exploraciones y diagnósticos iniciales, se descubrió que había estado jugando con un puntero láser, lo que causó lesiones retinianas. La angiografía y OCT mostraron signos de fototoxicidad y neovascularización macular tipo 2. Se trató al paciente con aflibercept, y a los 4 meses se observó una notable mejora visual. El caso subraya la importancia de cumplir con las normativas internacionales de láser y la necesidad de control en su venta, especialmente en la población infantil. Se destacó la relevancia de explorar siempre el ojo contralateral para evitar diagnósticos erróneos.