Este estudio se centra en el impacto de las fluctuaciones de fluido en los resultados visuales de pacientes con degeneración macular relacionada con la edad. La investigación se realizó a través del proyecto Fire Retina en España, donde se recopiló datos clínicos y de imágenes de OCT de 452 ojos durante un seguimiento de 12 a 24 meses. Utilizando inteligencia artificial (IA), se cuantificaron los marcadores anatómicos de la retina, como el desprendimiento del epitelio pigmentario y el espesor macular central. Los ojos se dividieron en cuartiles según la severidad de las fluctuaciones de fluido. Los resultados mostraron que las fluctuaciones más grandes estaban asociadas con un empeoramiento en la agudeza visual a los 12 y 24 meses. Este estudio destaca la importancia de gestionar las fluctuaciones de fluido para optimizar los tratamientos y mejorar los resultados visuales en pacientes con degeneración macular.