El estudio presentado por la Dra. Almudena Moreno y colaboradores del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete analiza retrospectivamente los efectos del implante intravítreo de dexametasona en 112 ojos de pacientes con edema macular diabético, tratados entre 2013 y 2020. Los pacientes se dividieron en tres grupos: naif (sin tratamientos previos), cambio precoz (≤3 antiangiogénicos previos) y cambio tardío (>3 antiangiogénicos previos). Se evaluaron la agudeza visual y el grosor macular central en las visitas de los meses 2, 6 y 12. Todos los grupos mostraron una mejora significativa en los dos primeros meses, seguida de un empeoramiento a partir del sexto mes. Los pacientes naif presentaron las mejores agudezas visuales durante todo el seguimiento. No se encontraron diferencias significativas en la presión intraocular ni en la necesidad de cirugías posteriores entre los grupos. Los autores concluyen que el implante de dexametasona es eficaz en la mejora inicial del edema macular diabético, pero sugieren la necesidad de estudios adicionales para optimizar las estrategias de retratamiento y mejorar los resultados a largo plazo.