Este fragmento aborda varios temas médicos relacionados con la atrofia geográfica, una enfermedad degenerativa de la retina. El experto Jordi Monés explica las dificultades en la aprobación de nuevos tratamientos, centrándose en el uso de un medicamento llamado pz acoplan que ha sido examinado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). A pesar de que algunos estudios muestran una mejora en la anatomía ocular, la EMA ha expresado que no hay suficiente evidencia sobre los beneficios para los pacientes.
Se mencionan también los riesgos de efectos secundarios como la vasculitis, aunque la frecuencia es baja, y se discuten los beneficios potenciales del tratamiento en términos de preservación de las células de la retina y la visión.
En cuanto a la evaluación de la eficacia del medicamento, Monés subraya que los ensayos clínicos no siempre han estado diseñados para evaluar mejoras funcionales (en la visión) sino más bien anatómicas, lo que genera controversia sobre su utilidad real. Sin embargo, él plantea que ciertos pacientes, especialmente aquellos con progresión rápida de la enfermedad, podrían beneficiarse del tratamiento, a pesar de los riesgos.
El diálogo también toca la discrepancia en los criterios de aprobación entre la EMA y la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos) y cómo esta diferencia podría impactar en el futuro de la investigación de nuevos fármacos para enfermedades de la retina.
Monés también comenta sobre la necesidad de realizar estudios más específicos y bien diseñados que puedan identificar qué pacientes realmente se beneficiarán del tratamiento, en lugar de aplicar un enfoque generalizado que pueda generar resultados menos claros.