El caso presentado corresponde a una paciente joven con pérdida de visión brusca en ambos ojos, acompañada de un exantema papular característico. Se diagnosticó retinitis multifocal aguda con vasculitis arteriolar y neuroretinitis en ambos ojos, lo que inicialmente se consideró como un diagnóstico idiopático. Tras un segundo brote con síntomas similares y úlceras orales, se sospechó la enfermedad de Behçet, respaldada por la anamnesis y pruebas adicionales. El tratamiento con inmunosupresores y agentes biológicos mejoró significativamente la visión y la estructura ocular. Es crucial un diagnóstico temprano para evitar secuelas devastadoras.