En este episodio del podcast de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV) se analiza un tema que, aunque a menudo pasa desapercibido en la práctica clínica, está ganando creciente relevancia: la apnea obstructiva del sueño (AOS) y sus implicaciones oculares. Basado en un artículo publicado en Ophthalmology Times Europe, este episodio revisa la evidencia científica más reciente sobre la relación entre los trastornos respiratorios nocturnos y diversas patologías oculares.
¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?
Según el artículo, la AOS es un trastorno respiratorio frecuente que ocurre durante el sueño y cuya prevalencia está aumentando por el envejecimiento poblacional y el incremento de la obesidad.
Un estudio publicado en The Lancet Respiratory Medicine (2019) estimó que casi 1.000 millones de adultos entre 30 y 69 años padecen apnea en distintos grados de severidad, y casi la mitad presentan formas moderadas o graves que requieren tratamiento.
En 2021, la revista Circulation informó de una prevalencia del 34 % en hombres y 17 % en mujeres de mediana edad, recomendando su detección precoz y tratamiento en pacientes con riesgo cardiovascular.
Sin embargo, según el artículo, el diagnóstico sigue siendo insuficiente: incluso en contextos cardiológicos se pasa por alto, y en oftalmología esta infradetección es aún más marcada.
Mecanismos de daño ocular
El artículo identifica dos mecanismos principales por los cuales la apnea puede afectar al ojo:
- Mecanismo vascular: los episodios de hipoxia repetida (falta de oxígeno) generan marcadores inflamatorios que dañan los vasos sanguíneos, incluidos los oculares. Esto se ha asociado a patologías como:
- Degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
- Neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica.
- Glaucoma.
- Oclusiones venosas retinianas.
- Degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
- Mecanismo mecánico: la laxitud de tejidos blandos en la faringe —frecuente en pacientes con sobrepeso— también afecta tejidos conectivos oculares. Esto explica su asociación con el síndrome de párpado flácido, una manifestación descrita con frecuencia en pacientes con apnea del sueño.
Evidencia clínica y expertos citados
El artículo recoge diversos testimonios de especialistas.
- La doctora Nancy Holcamp, especialista en retina, señala que la apnea altera la homeostasis ocular al romper el equilibrio de oxígeno necesario para la función visual. En pacientes con diabetes, observó que la presencia de seis o más manchas algodonosas peripapilares podía sugerir apnea incluso antes del diagnóstico formal.
- El doctor Weichi Wu destaca que la apnea obstructiva del sueño es el factor de riesgo independiente más fuerte para el edema macular diabético, con una razón de probabilidades de 7,36, lo que indica que los pacientes con apnea tienen siete veces más riesgo de desarrollarlo.
- La doctora Robin Gamer subraya la posible relación entre hipoxia nocturna y degeneración macular neovascular, señalando que podría tratarse de un nuevo factor de riesgo modificable.
- El doctor Tin Aung, autor de un metaanálisis con más de 4,5 millones de pacientes, encontró que quienes padecen apnea tienen un 40 % más de probabilidad de desarrollar glaucoma, especialmente de tensión normal.
Además, más del 70 % de los pacientes con neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica presentan apnea del sueño. Aquellos que no cumplían correctamente la terapia con presión positiva continua (CPAP) tenían cinco veces más riesgo de afectación bilateral.
Implicaciones para la retina
En pacientes con retinopatía diabética, la apnea del sueño tiene un impacto doblemente negativo:
- Reduce el aporte de oxígeno a los tejidos retinianos.
- Provoca picos de presión arterial durante el sueño, capaces de generar microinfartos visibles como manchas algodonosas.
De hecho, el artículo menciona que la observación de múltiples manchas algodonosas bilaterales puede servir como indicio clínico de apnea no diagnosticada.
Estudios de cohorte con más de 11.000 y 14.000 pacientes confirman que la apnea grave acelera la progresión de la retinopatía diabética y aumenta el riesgo de edema macular diabético, incluso por encima de factores como la hipertensión o la hemoglobina glicosilada elevada.
Además, estos pacientes requerían más inyecciones intravítreas y presentaban peor evolución anatómica y funcional tras tratamiento antiangiogénico.
Relación con otras patologías oculares
La evidencia resumida en el artículo también muestra vínculos con:
- DMAE neovascular: mayor riesgo de progresión, afectación bilateral y aparición más temprana.
- Glaucoma: incremento del 40 % en el riesgo, incluso en formas de tensión normal.
- Neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica: alta asociación con apnea y mayor riesgo de afectación del segundo ojo en pacientes sin adherencia al CPAP.
Conclusión
La apnea obstructiva del sueño no es solo un trastorno respiratorio: sus repercusiones oculares son múltiples y clínicamente relevantes.
El artículo revisado en este episodio pone de manifiesto que la detección y el abordaje interdisciplinar son esenciales para preservar la visión y mejorar la calidad de vida de los pacientes.


