SERV – Sociedad Española de Retina y Vítreo

Oclusiones arteriales retinianas. ¿Qué debo hacer?

Comparte este post

Aunque en la actualidad contamos con tratamientos bastante eficaces para muchas enfermedades retinianas, las oclusiones arteriales retinianas siguen siendo un problema complejo y sin una solución clara. Este artículo revisa qué son estas oclusiones, cómo debemos actuar ante ellas, qué se está haciendo actualmente y qué opciones podrían mejorarse.

¿Qué Son las Oclusiones Arteriales Retinianas?

Las oclusiones arteriales retinianas son bloqueos en las arterias que irrigan la retina, causantes de una pérdida súbita e indolora de visión, típicamente en un solo ojo. Aunque son relativamente raras, con una incidencia de 1 caso por cada 100,000 habitantes al año, probablemente están subdiagnosticadas. Suelen afectar a personas de mediana edad, alrededor de los 60 años, con una ligera predominancia en hombres. Son casi siempre unilaterales, ya que solo el 2% de los casos afecta ambos ojos. Lo más alarmante es que estas oclusiones reducen drásticamente la esperanza de vida, situándola en una media de 5.5 años para estos pacientes, frente a 13 años en personas sanas de características similares.

Clasificación de las Oclusiones Arteriales Retinianas

Estas oclusiones pueden dividirse según diferentes criterios:
  • Por vaso afectado:
    • Oclusión de la arteria central de la retina (55% de los casos).
    • Oclusión de rama de arteria retiniana (45%).
    • Oclusiones ciriorretinianas (menos frecuentes).
    • Oclusiones arteriales asociadas a oclusiones venosas retinianas.
  • Por duración:
    • Permanentes o transitorias (amaurosis fugax).
  • Por grado:
    • Completas o incompletas.
  • Por origen:
    • Embólico (proveniente del corazón o de las arterias carótidas).
    • Trombótico.
  Signos Clínicos y Diagnóstico El síntoma principal es la pérdida visual brusca, severa e indolora, generalmente en un solo ojo. En caso de pérdida bilateral, se deben considerar otras enfermedades como la arteritis de células gigantes. Al examinar el ojo, se observa un blanqueamiento de la retina con una característica mancha rojo cereza central. En la tomografía de coherencia óptica (OCT), se detecta edema hiperreflectivo de las capas internas, signo de isquemia retiniana.

Factores de Riesgo y Causas

Los factores de riesgo son similares a los de enfermedades cardiovasculares:
  • Edad avanzada.
  • Hipertensión arterial.
  • Diabetes.
  • Alteraciones lipídicas.
  • Enfermedades cardíacas como valvulopatías y arritmias.
También es importante considerar causas inflamatorias e infecciosas como:
  • Arteritis de células gigantes.
  • Lupus eritematoso.
  • Enfermedad de Wegener.
  • Toxoplasmosis.
  • Sífilis.
  • Síndrome de Susac.
En pacientes jóvenes, se deben descartar coagulopatías y discrasias sanguíneas. Asimismo, traumatismos o cirugías (incluidos rellenos faciales) pueden ser desencadenantes.

¿Qué Debemos Hacer Ante Una Oclusión Arterial Retiniana?

Desde 2018, la Academia Americana de Oftalmología clasifica esta emergencia como un equivalente a un ictus cerebral. Por ello, se recomienda:
  • Realizar una imagen cerebral urgente.
  • Manejo multidisciplinar con neurología, cardiología y medicina interna.
  • Evaluar factores inflamatorios mediante analíticas (VSG y PCR para arteritis de células gigantes).
  • Estudio de coagulopatías en pacientes jóvenes.
  • Electrocardiograma y ecocardiograma.
  • Ecodoppler de troncos supraórticos.
Este enfoque integral es vital, ya que el riesgo de eventos cardiovasculares graves (infarto, accidente cerebrovascular) en las primeras dos semanas alcanza un 19%.

Situación Actual en España

Una encuesta reciente revela que más del 50% de los hospitales demoran la atención urgente oftalmológica para estos casos, lo que dificulta un manejo temprano. Solo un 22-25% de los centros cuentan con protocolos específicos para el diagnóstico y manejo de oclusiones arteriales retinianas. Además, la coordinación multidisciplinar está presente solo en menos del 50% de los centros públicos y mucho menos en privados. Solamente 13 hospitales públicos y 2 privados incluyen estas oclusiones dentro de su código ictus, lo que indica un incumplimiento de las guías clínicas internacionales.

Tratamientos y Evidencia Científica

El daño irreversible en la retina puede ocurrir a los 90 minutos de iniciada la oclusión. Sin embargo, existe posibilidad de recuperación visual en la primera semana si se actúa rápidamente. Se han probado múltiples tratamientos sin éxito concluyente, entre ellos:
  • Reducción de la presión intraocular mediante hipotensores, masaje ocular o paracentesis.
  • Vasodilatadores como nitroglicerina y pentoxifilina.
  • Embolisis con láser o vitreotomía.
  • Oxigenoterapia hiperbárica.
  • Fibrinolisis intravenosa e intraarterial.
Ninguno cuenta con una evidencia sólida que recomiende su uso rutinario; algunos pueden ser incluso perjudiciales.

Retos y Perspectivas

El mayor problema es que muchos pacientes llegan fuera de la ventana terapéutica adecuada, con más del 60% consultando pasadas las primeras 24 horas. Se requieren protocolos claros, campañas de concienciación y una coordinación estrecha entre especialidades para mejorar el pronóstico.

Conclusión

Las oclusiones arteriales retinianas constituyen una emergencia médica con un alto impacto no solo visual sino sistémico. Su manejo requiere rapidez, protocolos multidisciplinares y un enfoque integral. Aunque todavía no existe un tratamiento definitivo que garantice la recuperación, una mejor organización hospitalaria y un diagnóstico precoz pueden salvar vidas y preservar la visión. Escucha más sobre este tema en el episodio completo disponible en nuestro perfil de Spotify.