SERV – Sociedad Española de Retina y Vítreo

Comparte este post

La oculómica es un campo emergente que está revolucionando la forma en que entendemos la relación entre los ojos y la salud general del cuerpo. En este episodio del podcast de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), la doctora Carolina Bernal, especialista en retina médica del Hospital Clínic de Barcelona, profundiza en este concepto que conecta las enfermedades oculares con las sistémicas a través de biomarcadores y técnicas de imagen avanzada. 

El ojo como espejo de la salud sistémica 

El término oculómica combina las palabras “oculo” (relacionado con el ojo) y “ómica” (estudio integral de datos biológicos). Este enfoque permite estudiar el ojo mediante imágenes multimodales para obtener información sobre la salud y posibles enfermedades del organismo.  Aunque el término apareció por primera vez en 2020 gracias al equipo de los profesores Pearse Keane y Alastair Denniston, la idea detrás de la oculómica no es nueva. Desde hace décadas, el ojo se considera una ventana hacia la salud del cuerpo y del cerebro, ya que permite observar directamente la microcirculación y el sistema nervioso central sin procedimientos invasivos.  Gracias a esto, diversas enfermedades —como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y las enfermedades neurodegenerativas— pueden manifestar signos visibles en la retina antes de que aparezcan los síntomas clínicos. 

Oculómica y enfermedades cardiovasculares 

Una de las aplicaciones más prometedoras de la oculómica es la detección del riesgo cardiovascular a través de imágenes retinianas.  Desde 1939, con el sistema de clasificación de retinopatía hipertensiva de Keith y colaboradores, se sabe que los cambios microvasculares en la retina reflejan alteraciones en el corazón o los riñones. Hoy, gracias a la inteligencia artificial y el aprendizaje profundo (deep learning), es posible analizar automáticamente estos cambios mediante softwares como IVA, SIVA o VAMPIRE, que estudian la forma y el calibre de los vasos retinianos.  Incluso proyectos de Google Brain han demostrado que una simple fotografía del fondo de ojo puede predecir factores de riesgo como la edad, el sexo, la presión arterial o el tabaquismo En el Hospital Clínic de Barcelona, el grupo liderado por el doctor Javier Zarranz Ventura estudia cómo parámetros como la hemoglobina glicada o la función renal se reflejan en las imágenes retinianas de pacientes con diabetes tipo 1, utilizando angiografía OCT y análisis multimodal.  Esta posibilidad de detectar enfermedades cardiovasculares de manera no invasiva, rápida y accesible podría tener un gran impacto en la salud pública, ya que muchas personas acuden antes a una revisión oftalmológica que a un control cardiovascular. 

Oculómica y enfermedades neurodegenerativas 

Otra gran línea de investigación en oculómica se centra en las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzhéimer, el Párkinson o la esclerosis múltiple Debido al origen embriológico común entre el ojo y la corteza cerebral, los cambios en el sistema nervioso pueden reflejarse en la retina. Utilizando la tomografía de coherencia óptica (OCT), se han detectado alteraciones en la capa de fibras nerviosas que se correlacionan con el deterioro cognitivo en pacientes con Alzheimer.  En Reino Unido, el proyecto AlzEye, desarrollado en el Moorfields Eye Hospital de Londres, ha analizado más de 2 millones de imágenes retinianas vinculadas a datos clínicos de 250.000 personas. Los resultados muestran que en pacientes que más tarde desarrollaron Parkinson, ya existía una reducción de las capas retinianas años antes de los síntomas clínicos.  Estos hallazgos no constituyen un método diagnóstico todavía, pero abren la puerta a la detección precoz de enfermedades neurodegenerativas mediante análisis oculares rutinarios. 

El futuro de la oculómica 

La oculómica representa un cambio de paradigma en la medicina moderna. Su potencial para detectar enfermedades sistémicas a partir de pruebas oculares no invasivas puede transformar tanto el diagnóstico precoz como la prevención Además, la integración de la inteligencia artificial, el big data y las imágenes multimodales promete mejorar la precisión y la rapidez con la que se analizan los biomarcadores oculares En palabras de la doctora Bernal, “la oculómica ha venido para quedarse”. Su avance no solo mejorará la práctica oftalmológica, sino que también tendrá un impacto socioeconómico y sanitario significativo en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades tan prevalentes como las cardiovasculares y las neurodegenerativas.