Por el Dr. Álvaro Fernández Vega y trabajo en el Instituto Oftalmológico Fernández Vega en Oviedo.
¿Qué es la retinopexia neumática?
La retinopexia neumática consiste en inyectar una burbuja de gas en la cavidad vítrea, sin realizar vitrectomía, para que funcione como taponador del desgarro retiniano. Esta burbuja bloquea el paso del líquido subretiniano, permitiendo que el epitelio pigmentario reabsorba el fluido y se logre la reaplicación de la retina. Posteriormente, se realiza fotocoagulación láser o crio para sellar los desgarros.
Aunque parece un procedimiento sencillo, requiere una curva de aprendizaje importante para dominar aspectos técnicos y conseguir resultados óptimos.
Indicaciones: ¿qué pacientes son candidatos ideales?
La clave del éxito radica en una buena selección del caso. Los desprendimientos de retina con mayor probabilidad de éxito presentan:
- Roturas localizadas por encima de los meridianos de 8 y 4 horas (cuadrantes superiores).
- Una o varias roturas en una extensión menor a 1 hora de reloj.
- Ausencia de PVR grado B o peor y sin opacidades de medios.
Un estudio reciente mostró que más del 52% de los desprendimientos de retina que llegaron a urgencias cumplían estos criterios, destacando la gran cantidad de pacientes potencialmente beneficiarios.
Procedimiento paso a paso
- Exploración inicial: fundamental un examen minucioso del fondo de ojo con oftalmoscopio indirecto e indentación, para no pasar por alto desgarros adicionales.
- Anestesia y paracentesis: se aplica anestesia tópica y subconjuntival, seguida de paracentesis pasiva para evacuar humor acuoso y permitir la inyección del gas.
- Inyección del gas: generalmente utilizamos SF6 puro, que se expande rápidamente y permanece menos tiempo en el ojo. La burbuja inicial debe calcularse para doblar su tamaño en 24-48h.
- Posicionamiento: realizamos la maniobra “steam roll”, modificando la postura para desplazar el fluido subretiniano hacia el desgarro antes de colocar al paciente en posición definitiva para taponar.
- Fotocoagulación: 24-48 horas después, con la retina aplicada, se realiza el láser indirecto. En algunos casos se puede usar crio previamente.
Ventajas frente a la vitrectomía
- Es menos invasiva, con un riesgo significativamente menor de cataratas.
- Si fracasa, no compromete el pronóstico anatómico, ya que puede realizarse una vitrectomía posteriormente sin empeorar el resultado.
- El tiempo de recuperación visual es más rápido, observándose mejorías en tan solo 24 horas.
- Según el PIVOT Study, ofrece mejor agudeza visual media al año (casi 5 letras más que la vitrectomía) y menor metamorfopsia.
- Evita el desplazamiento retiniano observado frecuentemente tras vitrectomías, asociado a peor calidad visual.
- Puede realizarse fuera del quirófano, facilitando un tratamiento inmediato.
Conclusión
La retinopexia neumática es una técnica eficaz, segura y poco invasiva para el tratamiento de desprendimientos de retina no complicados, especialmente indicada en pacientes jóvenes fáquicos con roturas superiores bien localizadas. Con una adecuada selección y dominio técnico, puede mejorar significativamente la calidad visual y la recuperación funcional de nuestros pacientes.