Por el Dr. Álvaro Fernández Vega, miembro en el Instituto Oftalmológico Fernández Vega en Oviedo.
¿Qué es la retinopexia neumática?
La retinopexia neumática consiste en inyectar una burbuja de gas en la cavidad vítrea, sin realizar vitrectomía, y posicionar al paciente de tal forma que dicho gas tampone o bloquee las roturas retiniana causantes del desprendimiento de retina (DR), permitiendo la reabsorción espontánea del fluido subretiniano. Esta burbuja de gas actúa bloqueando el paso de líquido al espacio subretiniano, permitiendo que el epitelio pigmentario reabsorba el fluido y se logre la reaplicación de la retina. Posteriormente, se realiza fotocoagulación láser o crio para sellar los desgarros. Aunque parece un procedimiento sencillo, requiere una curva de aprendizaje importante para dominar aspectos técnicos y conseguir resultados óptimos.Indicaciones: ¿qué pacientes son candidatos ideales?
La clave del éxito radica en una buena selección del caso. Los desprendimientos de retina con mayor probabilidad de éxito presentan:- Roturas localizadas por encima de los meridianos de 8 y 4 horas (cuadrantes superiores).
- Pueden ser una o varias roturas pero en una extensión menor a 1 hora de reloj.
- Ausencia de PVR grado B o peor y sin opacidades de medios.
Procedimiento paso a paso
- Exploración inicial: fundamental un examen minucioso del fondo de ojo con oftalmoscopio indirecto e indentación, para no pasar por alto desgarros adicionales.
- Anestesia y paracentesis: se aplica anestesia tópica y subconjuntival, seguida de paracentesis pasiva para evacuar humor acuoso y permitir la inyección del gas.
- Inyección del gas: Para casos no complicados se puede usar SF6 puro, que se expande rápidamente y permanece menos tiempo en el ojo teniendo en cuenta que el volumen inicial doblará su tamaño en 24-48h.
- Posicionamiento: Hay que posicionar la cabeza del paciente de tal manera que las roturas queden tamponadas por el gas. Podemos realizar la maniobra “steam roll”, modificando la postura para desplazar el fluido subretiniano hacia el desgarro antes de colocar al paciente en posición definitiva.
- Fotocoagulación: una vez que la retina aplicada, se realiza el láser indirecto. En algunos casos se puede usar crioterapia previamente a la inyección de gas.
Ventajas frente a la vitrectomía
- Es menos invasiva, con un riesgo significativamente menor de cataratas.
- Si fracasa, no compromete el pronóstico anatómico, ya que puede realizarse una vitrectomía posteriormente sin empeorar el resultado.
- El tiempo de recuperación visual es más rápido, pudiendo observarse mejorías en tan solo 24 horas.
- Según el PIVOT Study, ofrece mejor agudeza visual media al año (casi 5 letras más que la vitrectomía) y menor metamorfopsia.
- Evita el desplazamiento retiniano observado frecuentemente tras vitrectomías, asociado a peor calidad visual.
- Puede realizarse fuera del quirófano, facilitando un tratamiento inmediato.