Actualmente la DMAE es la primera causa de ceguera legal en países desarrollados por encima de los 50 años y su prevalencia aumenta con la edad. La prevalencia en España es entorno a un 1,5% asciende al 5,3% si se corrige por edad > 55 años. La forma exudativa supone un poco menos del 20%, pero es la más incapacitante con un riesgo de bilateralización a los 5 años del 70% al 83%. Representa la primera causa de nueva afiliación a la ONCE. Si bien existen pocos estudios específicos de coste directo sobre el sistema sanitario, mirando la distribución del coste por enfermedad la DMAE y la retinopatía diabética son las más importantes. Y aunque este post no pretende entrar en análisis de coste especifico de tratamiento os invito a revisar el informe sobre la ceguera en España.
Pues el análisis de datos nos debería hacer pensar sobre la urgencia de su gestión organizada.
¿Qué podemos esperar? Mas, más y más.
Este Post nos invita a reflexionar sobre la necesidad de generar consultas de este tipo en una patología creciente y demandante en recursos tanto humanos como asistenciales para aprender a mejorar la gestión de los mismos a través del aprovechamiento máximo del elemento de los que muchas veces tenemos ya disponibles, pero no correctamente aprovechados.
Propuesta: Consulta monográfica en DMAE ¿Por qué?
¿Cómo?: La palabra clave es PROTOCOLO
PROTOCOLO DIGANOSTICO+PROTOCOLO DE SEGUIMIENTO+PROTOCOLO DE TRATAMIENTO+PROTOCOLO DE SALIDA DE LA UNIDAD.
¿Qué necesito?
Elaborar ficha o símil (preferentemente informatizada en integrada en HC digital) para la recolección de datos específicamente OJO tratado; fecha de tratamiento; fármaco, etc.
Aporta información rápida y fidedigna de la tendencia de cada paciente facilitando un pantallazo global de la situación clínica (si necesidad de perder tiempo revisando toda la historia clínica) y permite un tratamiento personalizado.
¿Qué ganamos con todo esto?
Pues bien, modificando pocos aspectos de nuestra consulta podemos gestionar mejor los recursos disponibles y conseguir optimizar nuestro tiempo y el gasto sanitario. Un plus adicional (si no el más importante) supone el entorno psicológico que le genera al paciente que presenta en muchos casos una grave pérdida visual, encontrarse con otras personas en similar condición, un equipo médico que conoce su patología al detalle y un sistema organizado que le ayuda a afrontar una enfermedad en la que “el tiempo y la eficacia son claves” a la hora de conservar su visión.
Dra. Natalia Marquez Ivacevich.
“Hospital Campo Arañuelo”, Navalmoral de la Mata.
Servicio Extremeño de Salud.